Bombeo de polímero con una bomba de doble diafragma Verderair

Muchos polímeros existen de forma natural, como la seda, la celulosa, el caucho natural y las proteínas. Además, un gran número de polímeros se han sintetizado en el laboratorio, dando lugar a productos tan importantes desde el punto de vista comercial como los plásticos, las fibras sintéticas y el caucho sintético. La polimerización, el proceso químico de formación de polímeros a partir de los monómeros que los componen, suele ser un proceso complejo que puede iniciarse o mantenerse mediante calor, presión o la presencia de uno o varios catalizadores.

Existen polímeros orgánicos y sintéticos. Ejemplos de polímeros orgánicos son la celulosa AO, el caucho natural, las proteínas y la seda. Ejemplos de polímeros sintéticos son Kevlar, Kynar, Neopreno, Nylon, Teflón y Viton.

Existen muchas variaciones en la composición química de los polímeros, como la estructura y la cadena. Los aditivos determinan la composición del polímero. Al bombear polímeros, la cuestión más importante es la propia acción de la bomba. Una bomba para polímeros debe manipular el polímero con una acción de bombeo suave y sensible, evitando sacudidas y movimientos bruscos del fluido. Los polímeros tienen una estructura muy resistente y adhesiva y muchas bombas volumétricas pueden causar daños. Las bombas de doble diafragma Verderair garantizan el mantenimiento de la estructura en cadena de los polímeros, ya que la acción de bombeo es de naturaleza suave.